Futuros
El mercado de futuros se remonta a los mercados griegos y romanos, centros neurálgicos de los bienes traídos desde diferentes rincones del Imperio Romano. Los contratos de futuros fueron utilizados por los comerciantes individuales para fijar el precio de los productos que iban a ser entregados en el futuro, de manera que pudieran gestionar sus riesgos y garantizar el buen funcionamiento del mercado.
Hoy en día, la inmensa mayoría de futuros son derivados financieros, especialmente de deuda soberana creada por los respectivos Estados del mundo. Si usted quiere subir un escalón en su portafolio de inversión es inevitable que se plantee introducirse en el mercado de los futuros y las obligaciones de Estado. ¿Por qué? Porque son los valores más negociados en el mundo dentro la renta fija. Son un activo refugio en momentos de incertidumbre económica, junto al oro y al franco suizo, y ofrecen muy buenas oportunidades para invertir.
También son más lentos que los futuros sobre índices y cuentan con una gran liquidez y una horquilla cerrada. Se requiere un mayor nivel de formación y un mayor capital, pero nada que usted no pueda asumir con tiempo y dedicación.
Invierta en el Bund
Dentro de una cartera de inversión diversificada tiene cabida uno de los productos más utilizados por los inversores. Uno de los futuros más populares es el bono alemán de renta fija a diez años, conocido como BUND, que emite la República Federal de Alemania como activo subyacente y con el fin de pedir dinero prestado para financiar su deuda y sus gastos públicos. El valor del contrato equivale a 100.000 euros y vence a los 10 años. Por su parte, el BOLD es el futuro sobre deuda a 5 años.
Se distinguen por su nobleza, especialmente el BUND, al seguir los patrones técnicos y las figuras chartistas más comunes (tendencias) y por ser muy sensibles a los fundamentales que se originan tanto en Europa como en Estados Unidos. Además de contar con un gran volumen, ya que diariamente puede mover más de 500.000 contratos. Es apto para gestionar operaciones en cualquier plazo temporal (intradía, corto, swingtrading o largo plazo). La inversión en el BUND implica un mayor apalancamiento con respecto a otros mercados, aunque debe tener en cuenta que se requieren unas garantías.
Además del BUND y el BOLD, puede trabajar otros futuros, como el bono japonés o el bono americano a diez años. Ya sea como inversor a largo o a corto plazo, es el momento de operar en las obligaciones de Estado.
Podrá operar varios futuros de deuda prácticamente las 24 horas del día, seis días a la semana en la plataforma Metatrader 4, MT4, la plataforma de trading más popular y más usada a nivel internacional por sus funcionalidades y su customización por parte del usuario.
